La Guardia Civil de la Región de Murcia y la Dirección General de Agricultura, Ganadería, Pesca y Acuicultura, dependiente de la Consejería de Agricultura y Agua de la Región, han desarrollado una investigación por el hallazgo de cerca de un centenar de cadáveres de cerdos a la intemperie en una finca de Mazarrón, que se ha saldado con la investigación de los dos responsables de una granja porcina a los que se les han instruido diligencias como presuntos autores de delito contra los recursos naturales y el medio ambiente.

Gracias a la colaboración ciudadana la Benemérita fue alertada de la presencia de decenas de cadáveres de cerdos junto a la rambla de Ugejar, término municipal de Mazarrón, según informaron fuentes de la Benemérita en un comunicado.

Los guardias civiles del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) se personaron en el lugar y verificaron in situ los hechos denunciados. También constataron la emisión de lixiviados orgánicos de los propios animales, que la deficiente impermeabilización de las balsas de purines provocaba también la filtración de líquidos al subsuelo, con el agravante de encontrarse junto a una escorrentía de agua que atraviesa la rambla.

Además de llevar a cabo diversas inspecciones junto a los veterinarios de la Oficina Comarcal Agraria (OCA) de Fuente Álamo, los agentes del SEPRONA recogieron muestras de tierra afectada por los lixiviados que han sido remitidas al laboratorio de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) para su análisis en aras de determinar si los lixiviados pudieran haber causado daños sustanciales en la calidad del suelo o de las aguas, a animales o plantas, o puedan perjudicar gravemente el equilibrio de los sistemas naturales.

Una vez obtenidos todos los indicios necesarios, la Guardia Civil ha investigado a los dos responsables de la explotación ganadera a los que se les han instruido diligencias como presuntos autores de delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, que junto con las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Totana (Murcia).

Nuevamente, la Guardia Civil ha contado con la valiosa colaboración ciudadana, ya que un ciudadano que detectó el acopio de cadáveres de animales junto a la rambla alertó al SEPRONA, lo que ha permitido tener conocimiento del hecho y abordar satisfactoriamente la investigación.

Los presuntos autores se enfrentan penas de prisión de seis meses a dos años, multa de diez a catorce meses e inhabilitación especial para la profesión u oficio por tiempo de uno a dos años.