Esta semana se cumplen 18 años del terremoto que se produjo en Mula en 1999 y que, con una magnitud de 5,2 grados en la escala Richter, se convirtió en uno de los episodios más angustiosos del municipio.

Fue el 2 de febrero de ese año cuando, a las 14.22 horas, se registraba un primer temblor con una magnitud de 3,5 grados. La incertidumbre de lo que había pasado llevó a los vecinos a la realidad cuando, poco después, a las 14.45 horas, se producía un segundo temblor que alcanzó los 5,2 grados.

Miles de vecinos salieron de sus casas por miedo a nuevas sacudidas. En la calle, el miedo se entremezclaba con la incertidumbre de lo que estaba ocurriendo, el desconocimiento de los daños sufridos, de los heridos, y de los escombros; escombros que llenaban las calles, que cubrían vehículos y servicios de emergencias que, al tiempo que intentaban tranquilizar a la población revisaban cornisas y tejados para que no hubiera nuevos desprendimientos. A lo largo de esa tarde se produjeron varias replicas que siguieron a lo largo de la madrugada y días posteriores.

Con temperaturas gélidas, numerosos vecinos de la comarca, aterrorizados, pasaron la noche en albergues habilitados en colegios y pabellones e incluso en los propios coches en descampados, por temor a que se repitieran los temblores de tierra.

Era el segundo mayor terremoto ocurrido en España durante el siglo XX, precedido por el que tenía lugar en Adra (Almería) en enero de 1994 con 5,5 grados. Después hemos visto cómo la Región seguía temblando sin poder olvidar los trágicos hechos que tenían lugar en el municipio de Lorca en 2011.

El epicentro del seísmo del 1999 se situó en las cercanías de Mula, a 1,1 kilómetros de profundidad, y se dejó sentir en provincias limítrofes llegando a notarse incluso en Madrid o Valencia.

El terremoto, con una intensidad técnicamente destructiva, causó heridas leves en algunos vecinos -uno de ellos más grave-y cuantiosos daños materiales en viviendas e infraestructuras. Varias viviendas de Mula, Albudeite y Campos del Río quedaron total o parcialmente derrumbadas y cientos de viviendas sufrieron daños.

Las primeras réplicas importantes llegaron entre las 15.14 y las 20.22 horas, con magnitudes de entre 2,4 y 3,7 grados, que se localizaron en Mula. La segunda de ellas se produjo precisamente cuando el entonces presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis Valcárcel, y el delegado del Gobierno, José Joaquín Peñarrubia, visitaban la localidad para ver sobre el terreno los daños causados por el terremoto y e infundir tranquilidad entre los vecinos.

El pasado jueves, cuando se cumplían 18 años de aquel suceso, los muleños recordaban en las redes sociales aquel día en el que un sonido agudo salía de la tierra y todo empezaba a moverse.