El pino de la Osamenta, catalogado por la Ley de Patrimonio arbóreo de la Región como uno de los árboles monumentales y singulares del municipio de Bullas, sufrió severamente los efectos del temporal de viento, frío y nieve que padeció la Región a mediados del mes pasado.

El árbol singular sufrió la rotura de una parte importante de sus ramas debido al peso de la nieve que se acumuló sobre é durante los cuatro días que duró el temporal. Fueron los Agentes Medioambientales de la zona quienes descubrieron los daños en una inspección dentro del término municipal.

Al parecer, el Ayuntamiento de Bullas que había incluido este árbol en el Plan de Ordenación del Territorio ya tiene conocimientos de los hechos, pero poco pueden hacer para que el pino de gran porte sobreviva, ya que está muy afectado por los daños sufridos.

Este pino, que se encuentra situado en la rambla de Los Muletos, próxima a la finca de la Fuente de la Higuera, tiene una edad de entorno a los 200 años. Con 5,2 metros de perímetro y 20 metros de altura es uno de los ejemplares más espectaculares de pino monumental que tiene el municipio.

Hace casi tres años otro de los símbolos naturales más importantes de la Región, el pino de la Celia, situado en el campo de Cagitán, muy cerca del de la Osamenta, se secó tras ser fracturado por el viento. El tronco del pino carrasco, catalogado como monumental y que tenía más de 20 metros de altura y cinco y medio de perímetro, se partió cerca de la base. Se calcula que contaba con unos 250 años de edad y era uno de los más antiguos de la zona.