La Inspección Municipal de Consumo en Lorca realizó el pasado año un total de 129 actuaciones que se tradujeron en la retirada de un total de 691 artículos que presentaban deficiencias al incumplir la normativa en vigor.

La concejal de Consumo, María del Carmen Ruiz, ha informado que las inspecciones sirvieron para eliminar del mercado el máximo número posible de unidades no conformes y que podrían traer consigo un riesgo de cualquier naturaleza para la salud y la seguridad de consumidores y usuarios.

Los productos retirados fueron, en su mayor parte, juguetes (290) como fue el caso de muñecas, flotadores, pistolas de agua y cubitos de frutas. Le suceden artículos de puericultura (160) como calcetines de canalé, pelele y portabebés y le siguen elementos de juguetería.

Continúa la lista con diverso material eléctrico (139), como interruptores diferenciales, luces nocturnas, adaptadores, casquillos, plancha de asar, transformadores, lámparas contra insectos. Otros elementos inmovilizados han sido set de velas (6), jabón efervescente (18) y bolsas de agua caliente (35). En la mayor parte de los casos, los elementos presentaban riesgos de choque eléctrico, asfixia y obstrucción de las vías respiratorias

Como caso destacado cabe mencionar la retirada de 40 unidades de pinturas para tatuar que presentaban riesgo microbiológico. Ruiz ha explicado que estas actuaciones han tenido como objetivo "facilitar información al comercio minorista sobre la existencia de una alerta nacional en referencia a determinados artículos, así como trasladar la normativa reguladora del ámbito de Consumo tanto a establecimientos comerciales como a consumidores y usuarios finales".