Cuando todavía se mantienen las cumbres nevadas, José Buitrago, 'el cabañuelo' de Mula nos anuncia que las adversidades climatológicas de este año todavía no han llegado a su fin. La próxima primavera nos anuncia que «se espera revuelta, con tormentas, aparato eléctrico, lluvias y granizo».

Fue por el mes de septiembre cuando predecía que 2017 sería complicado en cuanto al tiempo que nos sucedería, y así está siendo. Buitrago anunciaba un año muy lluvioso, en algunos puntos por encima de lo habitual. El otoño pasó con fuertes trombas de agua en el este de la Península, de las que todavía están en la memoria las inundaciones que sufrió la costa en la Región y las lluvias generalizadas. 'El cabañuelo' afirmaba que en enero se producirían «intensas heladas y la nieve podrá aparecer en cualquier lugar de España». Además, explicaba que se formarían tornados en el este, como han aparecido en la costa levantina.

Afirma que el tiempo es impredecible e imprevisible pero «con la suma de diversos factores y a través de una grandiosa observación y seguimiento podremos aproximarnos a su comportamiento». Para los próximos meses sigue hablando de lluvias y vientos fuertes.

Para febrero, este muleño enamorado del tiempo afirma que durante la primera quincena las temperaturas serán muy bajas y las lluvias aparecerán de forma fuerte y localmente acompañadas de tormentas. En la segunda quincena cambios descontrolados de temperaturas y lluvias borrascosas especialmente, en el este del país.

En marzo habrá lluvias localmente fuertes en Almería y Murcia y rachas fuertes de viento en la segunda quincena con subida de las temperaturas. En abril seguirán las lluvias en la primera quincena en el Sur y Levante peninsular, y las tormentas en la segunda quincena con fuertes granizadas en Cataluña y Levante.

Las lluvias seguirán siendo las protagonistas en mayo con tormentas eléctricas en cualquier punto del país durante la primera quincena del mes. Temperaturas muy altas para junio y julio aunque se registrarán tormentas, en algunos casos con grandes trombas de agua en muy poco espacio de tiempo.

Así, según este muleño, que de forma desinteresada sigue observando el cielo, el resto del año seguirán las lluvias. «Nuestro entorno, la naturaleza que nos rodea, incluso nuestras actitudes son señales que sabiendo interpretar nos indican el tiempo que llegará», afirma. Desde pequeño lleva observando todo su entorno, las plantas, el comportamiento de los animales, las estelas de los aviones al pasar por el cielo, «todo son lecturas e información de las que extraer si hará frío, calor, lluvia, viento. Cada signo y herramienta nos da lecciones diferentes como las nubes, las plantas o nuestras propias intuiciones, heridas o lesiones».