La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) recibe estos días la visita de una delegación de la Comisión Europea que está evaluando cómo se está implantando el proyecto Life+ Ripisilvanatura en la cuenca del Segura. Esta iniciativa, que pretende controlar la expansión de las especies exóticas invasoras presentes en los márgenes del río Segura y favorecer la colonización del bosque de ribera por especies autóctonas, se prolongará hasta agosto de 2019.

El programa cuenta con financiación europea y es por ello que una delegación de la Comisión Europea está visitando la CHS. Además, un auditor externo acompaña a esta delegación, que tiene como principales objetivos comprobar el progreso del proyecto y revisar la documentación económica y administrativa. Esta iniciativa prevé una inversión de casi 2,5 millones de euros y pretende recuperar y proteger el bosque ribereño del curso medio de la cuenca del río Segura, en el tramo que abarca los municipios de Moratalla, Calasparra y Cieza.

Una de las líneas de trabajo es el control de las especies exóticas invasoras (aquellas que se encuentran fuera de su distribución natural y afectan de forma negativa al ecosistema del río), principalmente en el hábitat de los bosques de galería de sauces y chopos. En este sentido, una de las especies contra las que se está luchando con más intensidad es la caña común (Arundo Donax).

Durante su visita, los participantes han recorrido diferentes tramos del río Segura en los que han podido comprobar de primera mano las mejoras que se están consiguiendo en la lucha contra estas especies y en la recuperación del bosque de ribera.