Los lorquinos pagarán este año menos IBI y tendrán reducciones en los impuestos por las obras de reparación y mejora de edificios del casco histórico. El concejal de Economía y Hacienda, Fulgencio Gil, informó ayer de que «los lorquinos han arrancado el año beneficiándose de una amplia batería de bonificaciones, exenciones y reducciones de tasas e impuestos, incluida en las ordenanzas fiscales, a las que se suma una bajada general de los recibos de agua».

El objetivo de esta serie de medidas es contribuir a que vecinos del municipio sigan beneficiándose del progresivo descenso de los impuestos municipales, ya que «donde mejor está el dinero es el bolsillo de los ciudadanos, siendo esta premisa la que realmente contribuye a fortalecer la economía de nuestro municipio», apuntó Gil. El concejal indicó que los objetivos en materia impositiva para 2017 son mantener a Lorca como uno de los municipios con menor presión fiscal de toda la Región, garantizar la prestación de los servicios, consolidar el equilibrio entre ingresos y gastos, garantizar la viabilidad financiera, la estabilidad presupuestaria y la sostenibilidad de las cuentas municipales. «Son unas ordenanzas responsables subordinadas en parte a la necesidad de hacer frente a las obligaciones económicas heredadas de administraciones anteriores», dijo.

Asimismo, señaló que dichas iniciativas tratan de garantizar que los lorquinos «sigan disfrutando de todos los servicios municipales, aparcando recortes y reducciones, al tiempo que se va a consolidar el equilibrio de las cuentas municipales, que con tanto esfuerzo por parte de la sociedad lorquina hemos logrado alcanzar gracias al desarrollo de los sucesivos planes y medidas de austeridad, ahorro y eficiencia en el gasto».

El Ayuntamiento ha conseguido una reducción de los valores catastrales, que supondrá una bajada general del 8 por ciento, lo que se traduce en un ahorro de 1,8 millones de euros.