Las lluvias que se registraron en el término municipal de Lorca durante los días 17, 18 y 19 de diciembre, dejando más de 100 litros por metro cuadrado de forma generalizada, han servido entre otras cosas para que afloren muchos de los manantiales y acuíferos que habían desaparecido a causa de la pertinaz sequía de los últimos años.

Hacía varias décadas que una situación así no se producía, según los vecinos que frecuentan estos lugares y que ahora más que nunca se han echado a la calle para constatar un fenómeno que dudan que se pueda repetir a corto plazo, dado el periodo de tiempo que ha tardado en producirse.

En el término municipal de Lorca son varios los espacios naturales en los que se ha producido este fenómeno. Se encuentran distribuidos tanto en las pedanías altas como en las del sur, donde estos días ha resultado fácil observar ramblas y parajes por los que discurre el agua procedente de los nacimientos o manantiales que habían desaparecido por completo.

Esta fotografía inusual por estas tierras resulta fácil verla por estas fechas en zonas próximas al castillo de la ciudad, sobre todo en la sierra de la Peñarrubia, según han señalado a esta redacción algunos de los senderistas que la frecuentan. De igual forma ha ocurrido en la rambla de Zarcilla de Ramos, situada al norte del municipio, donde según algunos vecinos se ha vuelto a ver discurrir el agua a raíz de las lluvias.

En la pedanía de La Hoya son muchos los lugares en los que se puede observar la misma situación. Entre ellos destaca la conocida como Rambla de la Salud, del Colmenar o Casa Castillo, como popularmente se le conoce también. Dicha rambla está ubicada al pie de la sierra de Tercia y pasa muy cerca del santuario donde se venera a la patrona de la población, la Virgen de la Salud.

El espacio se ha convertido en lugar de peregrinación durante los últimos días por parte de vecinos que acuden hasta allí solamente para contemplar cómo discurren los chorros de agua limpia rambla abajo. Hasta el lugar acuden familias enteras para disfrutar de lo que está pasando y mostrárselo a los más pequeños, muchos de los cuales lo están viendo por primera vez en su vida. El agua que pasa por dicha rambla proviene, según los vecinos, de la zona conocida como Cerro del Águila. No obstante y con el paso de los días, el chorro de agua se va perdiendo poco a poco entre la arena, mientras disminuye la intensidad del mismo, aunque dicen los entendidos que perdurará durante varios meses aunque, de momento, no vuelva a llover con la intensidad que lo hizo hace unos días.

Algo similar ocurre en diversas zonas de la rambla de La Teja que igualmente nace en la sierra de Tercia, cerca del santuario de La Salud, atraviesa el pueblo de La Hoya y desemboca junto a la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús. En las ramblas que hay en las inmediaciones del trasvase Tajo-Segura, proximidades de la autovía A-7 y Cabezo del Tío Mateo.