La Policía Local de Yecla ha inciado una campaña para velar por la seguridad de los comerciantes y los clientes e informar de los delitos y engaños más comunes en Navidad en las zonas de tiendas.

Así, desde la Concejalía de Policía, Tráfico y Seguridad Ciudadana de la localidad se pone en marcha otro año más el 'Comercio seguro'.

Los agentes de Policía Local visitarán los comercios de la ciudad para dejar información y consejos de los posibles delitos que se cometen en estas fechas en las que existe una gran afluencia de clientes a los comercios y que 'los amigos de lo ajeno' aprovechan para estafar, engañar o robar.

«Por ello queremos que todos los comercios de nuestra ciudad recuerden estos consejos, animando a aquellos que no están en la base de datos de la Policía Local para que se sumen y puedan participar de la información que se envía a través de SMS cuando ocurren estos hechos», explica el Ayuntamiento en un comunicado.

En la actualidad hay adheridos casi 500 comercios, y las alertas más habituales son por intentos de engaño en la petición del cambio cuando se pagan con billetes de cincuenta y cien euros. Es en ese momento cuando intentan distraer al dependiente para que no pueda hacer los cálculos con rapidez e inducir a error. Igualmente, pero en menor medida, la Concejalía explica que se aprovechan de los pagos que hacen algunos clientes y, justo tras ese pago, les roban el monedero con todo el dinero en el interior o extraen del mismo las cantidades.

Por otro lado, también se ha detectado el robo de monederos en supermercados, dado que los clientes suelen dejarlos en el carro metálico, creyendo que los van a tener siempre a la vista. «Con perder de vista el carro unos segundos, estos delincuentes aprovechan y dan el golpe».

«Los clientes de los comercios deben prestar especial atención a personas desconocidas, aunque vayan bien vestidas, que pueden estar siguiéndonos a la espera de un descuido», recomienda el Ayuntamiento, y añade que es recomendable prestar atención a los grupos de dos o tres personas que nos preguntan sobre cuestiones banales y sin importancia, y que terminan acercándose demasiado a nosotros, de manera que nos hacen bajar la atención.