El pleno del Ayuntamiento de Molina acordó en su pleno extraordinario y urgente de ayer la prórroga de una bonificación de hasta el 90% en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles para determinados sectores urbanísticos del municipio, más concretamente para inmuebles rústicos situados en zonas que no se han desarrollado urbanísticamente.

En concreto, la bonificación beneficiará a vecinos que viven en parajes de huerta y que, pese a estar recalificadas como zonas urbanas en su día, viven con limitaciones por no tener a su alcance todos los servicios que una zona de este tipo debería contar.

Una zona urbana

Por su parte, las alegaciones de algunos vecinos y propietarios iban dirigidas a incluir una nueva zona que se pudiera beneficiar de esa bonificación: el sector APR-Casa del Cura, una petición que fue rechazada. Y es que, tal y como indicó el concejal de Hacienda y Urbanismo del Ayuntamiento de Molina, José de Haro González, «la zona no tiene población ni es de carácter agrícola. Es más, es una zona urbana, calificada también como urbana, pero sin construir», explicó.

Además, el edil de Urbanismo del Molina de Segura también añadió, al respecto, que el informe jurídico y de Urbanismo que se realizó sobre esta cuestión también desestimaba las alegaciones de los propietarios, precisamente porque en la zona no hay asentamiento de población, y tampoco ninguna práctica de actividades primarias, es decir, relacionadas con el trabajo del campo.