Izquierda Unida-Verdes exige la intervención «inmediata» del área de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Lorca para terminar con la dolorosa situación de un grupo de siete personas que lleva meses viviendo a la intemperie en la zona de la Virgen de las Huertas.

Los concejales de esta formación, Pedro Sosa y Gloria Martín, se desplazaron al lugar para interesarse por las condiciones de vida de estos trabajadores del campo, «cuya falta de medios económicos para costear un alquiler les obliga a dormir, literalmente, en la calle, soportando frío, lluvia, hambre y penuria», aseguran.

Por medio de un comunicado, los ediles denunciaron esta «terrible realidad» y anunciaron que se han dirigido con carácter urgente al equipo de gobierno municipal para que tome cartas en el asunto y proporcione a estos trabajadores «techo, ropa, alimento y medios para su higiene personal», en tanto se estudia una solución definitiva a su problemática.

Pedro Sosa afirma que este es un problema «de carácter humanitario» donde está en juego la salud y la dignidad de estas personas «que vienen a Lorca a ganarse la vida trabajando en las labores del campo y que contribuyen con ello a la prosperidad económica del municipio». Por su parte, Gloria Martín hizo alusión al derecho a la vivienda recogido en la Constitución Española y lamentó su «flagrante incumplimiento» porque «la lógica del mercado, no la lógica de los derechos humanos, impone sus leyes importándole bien poco lo que deja en su camino».

Así, según IU, estos hechos vuelven a demostrar que, a diferencia de lo afirmado en el pasado pleno municipal por la concejala de Servicios Sociales, Fátima Mínguez, «en Lorca existen situaciones de marginalidad extrema sin resolver», dijo Sosa. En este sentido, se preguntan qué ha sido del anuncio de la edil de tomar las medidas oportunas para favorecer que entidades financieras y bancos destinen las viviendas vacías de su propiedad a familias en situación de exclusión social en régimen de alquiler social. En IU-V recuerdan que Mínguez se comprometió a solicitar a los grandes tenedores un censo de sus viviendas vacías con el fin de ser utilizadas para realojar familias.