La Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) ha desestimado el recurso que el propietario de una vivienda ubicada en una playa de San Javier presentó contra la resolución de la Demarcación de Costas que le impuso una multa de 260 euros por una obra ilegal.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, confirma así la legalidad de la sanción, al considerar acreditado que el apelante realizó un murete en su vivienda de la playa sin contar para ello con la necesaria autorización administrativa.
El expediente demostró que la obra supuso una infracción de la legislación de costas, al haber invadido el dominio público marítimo-terrestre.
En su recurso, el afectado alegó que no había cometido infracción urbanística alguna, ya que las obras por las que se le abrió el expediente sancionador solo habían consistido en reparar la celosía de la ducha, que existía con anterioridad.
La Sala, al desestimar el recurso, dice que lo hace porque "no se ha desvirtuado que las obras se encuentren en la zona de servidumbre de tránsito, y, al no disponer de autorización para ello, se incumplió lo dispuesto en la Ley de Costas, ya que las mismas no fueron legalizadas por la Comunidad Autónoma, pese a lo manifestado por el recurrente".
