La empresa Aguas de Lorca retira cada año más de 100 toneladas de toallitas húmedas que los ciudadanos vierten indebidamente a los inodoros y que tras su viaje por las alcantarillas son capturadas en las depuradoras. La retirada de estos residuos cuesta más de 6.000 euros anuales y está multiplicando las averías en la red por la formación de tapones, según explicó el concejal de Agua, Ángel Meca, y el gerente de Aguas de Lorca.

Los datos de la empresa apuntan a que cada habitante de Lorca desecha al año un kilo de toallitas por el alcantarillado contribuyendo a aumentar el problema.

Según han indicado desde hace un par de años los sobrecostes que estos residuos suponen al mantenimiento de los sistemas se acercan al 20 por ciento, por lo que han apelado al comportamiento cívico de los ciudadanos y han recordado que se trata de residuos no degradables que deben ser tirados al cubo de la basura y nunca por el váter. Y es que para que una toallita se descomponga se requiere un periodo de tiempo que varía en función de su composición , pero que es muy superior a las ocho horas del ciclo del agua en Lorca, el tiempo que tarda en viajar desde los sanitarios hasta la depuradora.

Las toallitas no solo no se descomponen en ese breve plazo, sino que se rompen en jirones, lo que facilita que los trozos se enganchen en otros residuo provocando grandes atascos y averías en la red.

Aguas de Lorca ha establecido un sistema específico en la depuradora de La Hoya para eliminar la masa en la que se aglutinan estos elementos, ha explicado Quesada que ha señalado que la amalgama textil se va eliminando primero en una reja automática ubicada en la entrada del pozo de bombeo. Después el agua se hace circular por distintos filtros y tamices que se instalaron en el vaso de pretratamiento de la depuradora, ha añadido. Este mecanismo se instaló a finales de 2012, al detectarse que la presencia de las toallitas estaba empezando a afectar a los equipos de la depuradora, provocando atranques con mucha frecuencia.

La presencia de estos residuos ha provocado que las labores de limpieza de rejas, tamices, bombas y resto de equipos se tenga que realizar cada vez con mayor frecuencia, ha señalado Meca que pide a los ciudadanos que dejen de verter toallitas al alcantarillado.