Abarán ha recuperado ´La Ñorica´, la única noria del municipio que faltaba por funcionar. Todo gracias al empeño de Emilio Laorden Núñez, nuevo propietario de los terrenos donde se encuentra, por poner en valor esta joya abandonada y totalmente deteriorada.

Aunque Laorden ha contactado con el ayuntamiento de Abarán y la consejería de Cultura para recabar ayuda, al final ha tenido que acometer él mismo los gastos de rehabilitación, ofreciendo a los vecinos y visitantes esta representación de la cultura del agua, convertido en elemento indiscutible del patrimonio histórico-cultural de la Región de Murcia.

´La Ñorica´, la más pequeña de las norias de Abarán, se ha reconstruido en madera de iroco en su totalidad por el ebanista abaranero Antonio Gómez Gómez. Tiene 5 metros de diámetro y 40 cangilones. Está situada en la margen derecha del río Segura y eleva el agua de la acequia Charrara, que riega aproximadamente 8 tahúllas de cultivos.

Desde su reciente restauración es masiva la afluencia que recibe lugar para contemplarla. Sin embargo, los malos accesos y la falta de iluminación en la zona ha generado daños a bastantes visitantes y vehículos, dado que el camino que conduce hasta ella está inundado de baches y grietas. Algo a lo que tendría que poner solución el ayuntamiento de Abarán para propiciar el acceso a los interesados y realzar esta noria recuperada.