Todo comenzó porque había unos colombianos montando jaleo en la calle. Eulogio M. H. y Francisco M. H., padre e hijo, salieron al balcón, al oír los gritos, y les llamaron la atención para que se callasen. Los colombianos les mandaron a la mierda. Padre e hijo bajaron a la calle y acabaron pegándose los cuatro. Ocurría allá por abril de 2010 en Puerto de Mazarrón, y ayer fue el juicio en la Audiencia Provincial de Murcia. Un vista que se saldó con una conformidad. Aunque en un principio se pedía cárcel, todo quedó en sanción económica.

Un vecino con un palo

Uno de los colombianos, Fardy Donney M. N., perdió una pieza dental en el transcurso de la pelea. Por este motivo, Francisco M. H. tendrá que indemnizarlo con un total de 880 euros.

Padre e hijo tendrán que cumplir seis meses de multa, con una cuota de dos euros al día.

También se sentaba en el banquillo ayer Ginés J. R., un vecino que se despertó al escuchar el jaleo que había en la calle y bajó con un palo en la mano con el que pegó a uno de los colombianos. Ginés J. R., no obstante, quedaba absuelto.