«Es un matrimonio que ahora tiene trabajo, una vida digna y nada que ver con el mundo de la droga». Así se expresaba ayer el abogado de Esperanza C. C. y Christian Francisco O. D., pareja que se sentaba en el banquillo de los acusados por un delito contra la salud pública.

Se les juzgaba con vender droga. De hecho, admitieron los hechos. El fiscal, Manuel Campos, fue relatando que a los procesados se les intervino unas cantidades de hachís, heroína y cocaína valoradas en su conjunto en 830 euros. Los pillaron en una casa de Yecla.

Aunque en un principio se enfrentaban a cuatro años de prisión cada uno, el Ministerio Público modificaba su petición de pena. Tras conformidad con la defensa, la condena se quedó en dos años de cárcel para cada uno y una multa de 415 euros. Los condenados (que ya pasaron diez meses en prisión provisional) gozan del beneficio de ejecución de la pena, con la condición de que no delincan en dos años.

La sentencia es firme y contra ella no cabe recurso.