Varios miles de lorquinos cumplieron ayer con la tradición de visitar el castillo, coincidiendo con la festividad del patrón, San Clemente. Aunque la mañana comenzó con el cielo cubierto y amenazando lluvia, después de la registrada la noche anterior, los romeros desafiaron al mal tiempo y subieron a la fortaleza, la mayoría de ellos en familia, para pasar la jornada.

Fue una jornada de puertas abiertas en la que se pudo visitar de forma gratuita Lorca Taller del Tiempo, las torres del Espolón y Alfonsina, lo mismo que la sinagoga judía. Muchas de las personas que ayer visitaron la fortaleza lo hicieron en los dos trenes turísticos que no cesaron a lo largo de la mañana en realizar el recorrido desde el centro de visitantes junto al complejo La Merced, hasta el castillo.

Aunque sin pólvora, como en años anteriores -por prohibición expresa- se procedió, un año más, a la tradicional refriega entre moros y cristianos, recordando la conquista de la fortaleza por parte de estos últimos que colocaron su enseña en lo alto de la torre del Espolón.

En el interior del recinto se celebró el acto de capitulación con la entrega de llaves y espada. Se rememora la leyenda de la conquista del castillo por el infante Don Alfonso que después reinaría con el nombre de Alfonso X El Sabio.

La Federación Festivo Cultural, Judíos, Musulmanes y Cristianos San Clemente -que preside Luis Antonio Torres del Alcázar- estuvo atenta para que el programa se cumpliera como estaba previsto y como se ha venido desarrollando desde principios de noviembre.

El número de personas que han visitado la fortaleza ha sido de 7.743, según fuentes de la policía local. El número de vehículos ha sido de 1.796.

No hubo procesión de antorchas

Sin embargo, no pudo hacer nada para evitar la suspensión, el martes por la noche debido a la lluvia, de la procesión de las antorchas al castillo en cuyo recorrido estaba previsto que participaran 900 ovejas, según explicó a este periódico Torres del Alcázar.