El fiscal ha pedido penas que suman seis años de prisión y multas por importe de 4.320 euros para Encarnación L.G., contable de una empresa de Caravaca de la Cruz que será juzgada el próximo viernes en la Audiencia Provincial de Murcia acusada de estafar 370.000 euros a la misma con la emisión de 142 pagarés entre los años 2004 y 2007.

Las conclusiones provisionales de la fiscalía señala que para cometer los hechos que se le atribuyen y por los que está acusada de los delitos de falsedad, estafa y alzamiento de bienes, se aprovechó de la confianza que sus jefes tenía en ella.

Señala igualmente el ministerio fiscal que debido a esa confianza, utilizó los pagarés que sus jefes le dejaban firmados debido a que normalmente, por su trabajo, pasaban la mayor parte del día fuera de las oficinas.

El escrito de acusación recoge todos y cada uno de los pagarés, que, en el año 2004, fueron emitidos -cada uno- por cantidades que estaban alrededor de los 1.800 euros, mientras que en 2005 y 2006 se acercaban a los 2.000 euros y, en 2007, la mayor parte de ellos se aproximaban a 3.000 euros.

El fiscal indica que en julio de 2007 los empresarios mantuvieron una reunión con ella, "que les reconoció haber sustraído las cantidades indicadas durante parte del año 2006 y el año 2007 y suscribió un documento reconociendo haberse apoderado de 163.000 euros".

Para hacer frente a esa suma, vendió a la empresa, "E.C.L.C., S.L." una vivienda de su propiedad.

Para el ministerio fiscal, "la cantidad sustraída y no reintegrada, descontando los bienes antes dichos -la vivienda y un coche-, asciende a 207.600 euros, que ahora reclama como indemnización para los perjudicados.

Por otra parte, se acusa igualmente a Encarnación L.G. de un delito de alzamiento de bienes porque, presuntamente, para evitar el pago de la deuda pendiente, la denunciada puso a nombre de sus dos hijas otra vivienda y una plaza de garaje.