Pese a que ha dejado la primera línea de la política, como concejal, después de diez años en el ayuntamiento de Lorca dentro del grupo municipal de Izquierda Unida-Verdes, José García Murcia afirmó que seguirá estando «allí donde exista una injusticia social», «para poner mi granito de arena en solucionarla», dice.

En concordancia con esta política, el exedil aseguró que trabajará para poner en marcha «algo que no existe en Lorca», como es la confederación de asociaciones y ONG en el municipio, donde hay decenas de ellas, «con el fin de que haya una coordinación entre todas».

En este sentido afirmó que tiene «en mente colaborar con las organizaciones sociales, e incluso buscar la fórmula para crear una confederación de asociaciones que tengan que ver con los problemas que existen y tratar de buscar soluciones integrales», pese a que, de momento, García Murcia no pertenece a ninguna ONG. Sin embargo, y aunque después de diez años de vida pública su faceta política se ha comido tal vez su dedicación a este otro tipo de luchas, el exconcejal asegura haber estado implicado durante todo este tiempo con el trabajo de este tipo de asociaciones, aunque esta labor «no haya salido a la luz». «He contribuido a ayudar a las personas que lo necesitaban y que han requerido de mi colaboración, algo que he heredado de mi padre. Ante cualquier cosa que considero injusta, me sumo a quienes tratan de buscarle solución», afirmó; una actitud que ahora podría cobrar forma con la fundación de esta confederación de la que habla.

Marcado por los terremotos

García Murcia reconoce que en política se ha enfrentado «a la disyuntiva entre el frentismo y la colaboración con posiciones frontales», «pero mi ánimo siempre ha estado en colaborar», asegura. En este sentido, los terremotos de 2011 significaron un punto de inflexión en su vocación colaborativa. Le sirvieron para descubrir muchos lugares de Lorca, «puntos, situaciones y familias que no vivían en las mejores condiciones de habitabilidad» y, a partir de ahí, empezó a visitar aquellas desde donde le llamaban «tratando de solucionar sus problemas».

José García Murcia explica que entre las cosas que más le han defraudado durante su carrera política está el hecho de que a lo largo de la última legislatura, entre 2011 y 2015, «un periodo muy doloroso para Lorca», no haya existido una invitación por parte del equipo de gobierno para «alcanzar un consenso y una mayor contribución de los grupos políticos en la reconstrucción de Lorca tras los terremotos».

García Murcia, que el pasado mes de septiembre renunció a su acta de concejal, asegura que se marcha con algunos asuntos pendientes. «No hemos sido capaces de abordar la recuperación del conjunto histórico de Lorca. Pese a que se han realizado muchas obras, al centro de la ciudad no se le ha dado la solución», a lo que añade la infravivienda en Lorca, «que sigue siendo un problema».

En cuanto al presente, el exedil asegura que hasta el día de su jubilación pretende seguir ejerciendo como profesor de educación física en el Instituto Ibáñez Martín del municipio. Así lo hizo saber en la comida de despedida que hace unos días ofreció a los medios de comunicación, en la que habló junto a allegados de ese nuevo proyecto que tiene en mente, esa confederación de asociaciones y ONG que quiere encabezar para dar forma a su voluntad colaborativa para con Lorca.