Los servicios de la Asamblea Regional desalojaron ayer a los vecinos de Lorca que acudieron al debate de una interpelación sobre la atención sanitaria en el Área III de Salud, en la que la consejera de Sanidad, Encarna Guillén, volvía a reconocer que el municipio necesita nuevas infraestructuras sanitarias.

Guillén incidía en que su consejería y el ayuntamiento de Lorca están trabajando en encontrar los terrenos adecuados para construir en el barrio de San Cristóbal un nuevo centro de salud, como ya anunció el Consistorio lorquino el pasado mes de julio, lo que soliviantó al público asistente al pleno, que increpó a la consejera.

En ese momento, la presidenta de la Cámara, Rosa Peñalver, solicitó al público asistente que desistiera en su comportamiento, y terminaron abandonando el Patio de las Comarcas acompañados de los ujieres al continuar con sus protestas.

La consejera de Sanidad mostró su comprensión por las reivindicaciones de los usuarios del Área de Salud III, pero incidió en que la mejora de esta zona sanitaria necesita de una planificación.

Guillén respondía a una interpelación de la diputada socialista Isabel Casalduero, que calificó de «decepcionante» la comparecencia de la consejera porque no conseguió «tranquilizar» a unos vecinos que han comprobado que la consejería no ha revertido el cierre del SUAP de San Diego ni la desaparición de una UVI móvil en el municipio.

Por su parte, la presidenta de la Asociación de Vecinos Rabaleros, Fermina Giner, declaraba que había salido del debate con la certeza de que «no sólo han cerrado las Urgencias de San Diego, sino que van a cerrar todo el centro».Giner criticó duramente al diputado popular y alcalde de Lorca, Francisco Jódar, por respaldar la actuación del Servicio Murciano de Salud, que permite demoras excesivas en la atención de los heridos o enfermos.