El embargo de vehículos del Heredamiento de Molina pedido por la consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente para pagar las subvenciones otorgadas a la modernización de regadíos de esta comunidad provocará la paralización de la actividad de 4.000 regantes de Molina de Segura, Lorquí y La Algaida (Archena) a partir de la próxima semana.

Así lo anunció ayer ante medio centenar de comuneros en la Asamblea Regional el presidente de esta comunidad, Juan Alcaide, quién pidió a la consejera Adela Martínez-Cachá que suspenda el embargo de su flota, que impedirá la labor diaria de los operarios, que no podrán hacer frente a las contingencias.

El Heredamiento convocó una manifestación para el próximo jueves, 20 de octubre, que discurrirá hasta la sede de la consejería de Agua, donde entregarán las llaves y la documentación de los vehículos embargados.

Alcaide alertó de que, ante posibles episodios de gota fría, los trabajadores del Heredamiento estarán imposibilitados para desplazarse a los distintos puntos de la red para permitir que las acequias alivien una avenida en el río Segura. Y protestó que Martínez-Cachá está «condenando» a los comuneros que denunciaron las «irregularidades» de las obras de modernización acometidas por Acuamed, que han originado unos sobrecostes de hasta 30.000 euros por hectárea a los regantes. Además, admitió que habían intentado pagar el embargo con la venta de parte de los 12 hectómetros cúbicos anuales a los que tienen derecho a otras comunidades de regantes, lo que ha sido rechazado por la CHS, o avalando con su patrimonio, pero ninguna de las seis entidades bancarias han respondido positivamente.

En la protesta en la Cámara estuvieron presentes los portavoces de los tres grupos de la oposición.