Una avería en la gestión de la circulación ferroviaria entre Murcia-Lorca y viceversa a causa de una tormenta motivó durante la noche del jueves retrasos de más de una hora en los trenes de cercanías que hacen el recorrido entre ambas poblaciones. Usuarios del servicio denunciaron a este periódico la situación que vivieron, lo mismo que las goteras que tienen que soportar en algunos de los trenes cada vez que llueve.

Casi una hora tardaron el jueves por la noche en realizar el recorrido entre Murcia y Alcantarilla debido a la avería ocasionada en el sistema de seguridad, lo que motivó que no funcionaran las barreras de los pasos a nivel, ni las agujas ni las señales luminosas y acústicas, según reconocieron a este periódico fuentes del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF).

A todo ello, según los afectados, faltó información sobre lo que estaba ocurriendo, lo que ocasionó que los viajeros se sintieran desorientados, secuestrados, según alguno de ellos, y a punto de llamar al 112.

Isabel García, una de las viajeras, asegura que vivió «una odisea»: «En algún momento me sentí como secuestrada porque no podíamos hacer nada. Estábamos desorientados por la falta de información y preocupados porque tampoco sabíamos lo que podía durar la situación al comprobar que había momentos en los que el tren circulaba a dos kilómetros por hora, haciendo muchas paradas y con una circulación muy lenta».

Esta viajera añade que estuvo a punto de llamar al 112 para que la sacaran de allí o llamar a la familia para que fueran a recogerla. El tren, según la denunciante, iba muy concurrido de gente, sobre todo estudiantes y personas mayores que se recogían a sus hogares. El servicio tenía prevista su salida a las 19.50 horas desde la estación Murcia- El Carmen y llegó a la estación de Sutullena de Lorca a las 22 horas y cinco minutos, con más de una hora de retraso. Ese recorrido se hace en algo menos de una hora.

La única información que recibieron los pasajeros es que estaban esperando el paso de otro tren. Isabel García afirma que salieron de Murcia con 45 minutos de retraso. «El viaje se nos hizo eterno, porque andaba unos metros, luego se paraba». Tampoco funcionaba la megafonía interior «para ser informados por dónde íbamos porque era de noche y no se veía nada».

Los retrasos que comenzaron con más de una hora en la noche del jueves se fueron reduciendo en el tiempo a lo largo de ayer viernes hasta alcanzar la completa normalidad. Fuentes de ADIF señalaron que se debió a una avería en los sistemas de seguridad, que afectó a la gestión de la circulación ferroviaria como consecuencia de una tormenta

Goteras en el tren

Denuncian que, al tratarse de trenes con más de 30 años de antiguedad, algunos hasta tienen goteras. Según Isabel García, «en el asiento había una gotera de grandes dimensiones por donde caía el agua desde el techo por la parte donde está la iluminación. Se podía apreciar una gran apertura por donde se colaba el agua. Y no era una gotera cualquiera, sino que era como un pequeño chorrillo de agua que caía hasta los asientos y al suelo».

Los usuarios no entienden tampoco cómo en los tiempos del Tren de Alta Velocidad no se preocupan primero de quienes tienen que hacerlo, de mejorar el servicio de cercanías que centenares de personas utilizan cada día como principal medio de transporte.