Después de seis años de espera, un nuevo hogar aguarda en julio de 2017 para los vecinos de San Fernando que resultaron afectados por los seísmos de Lorca en 2011, si las previsiones se cumplen. Las 232 familias de este barrio lorquino que perdieron su casa tras los terremotos podrán entrar a vivir en sus nuevas viviendas dentro de diez meses, según adelantó ayer el subsecretario de Fomento del Gobierno, Mario Garcés.

Los nuevos pisos serán entregados a sus propietarios a finales de julio de 2017, dando la oportunidad a los afectados de «recuperar sus condiciones de habitabilidad, de bienestar y de vida», perdidas hace más de cinco años, según explicó el subsecretario de Fomento. El complejo residencial estaba constituido por 232 viviendas distribuidas en 9 bloques, que tuvieron que ser demolidos a consecuencia del terremoto acaecido el 11 de mayo de 2011.

El ministerio de Fomento ha contribuido al proceso de construcción con la concesión de sendas subvenciones, en 2015 y 2016, al Ayuntamiento por un total de 4 millones de euros.

Acompañado por el alcalde de Lorca, Francisco Jódar, y por la secretaria general de la consejería de Fomento de Murcia, Yolanda Muñoz, Garcés visitó ayer el piso piloto de los nuevos bloques de San Fernando, en un recorrido en el que también participaron vecinos del barrio que esperan el fin de las obras para volver a casa. Garcés explicó que tras recorrer las dependencias del piso piloto que el de ayer fue «un día de máxima ilusión y satisfacción para todos los que hemos vivido el día a día» del proceso de reconstrucción de San Fernando, que fue íntegramente derribado como consecuencia de los daños que causaron los terremotos a los nueve bloques de pisos que lo componían.

Fue «una zona degradada»

Garcés recordó que su primera visita a Lorca tras los seísmos fue a este barrio, que era «una zona absolutamente degradada, con los edificios que tenían que ser objeto de demolición, no se podía entrar a las viviendas a recuperar los enseres. Era una situación desastrosa».

Garcés afirmó que transcurrido este tiempo los vecinos de Lorca, «víctimas de uno de los mayores catástrofes naturales que ha sufrido nuestro país en las últimas décadas en España», pueden «estar orgullosos de que las autoridades no les dejaron fuera».

El alcalde de Lorca manifestó que la reconstrucción de San Fernando fue «el gran reto» tras los terremotos de mayo de 2011 ya que «quedó reducido a un solar y las especiales circunstancias sociales y demográficas de este barrio, la dificultad era mayúscula».

Jódar destacó la «estrecha colaboración» de las tres administraciones y los vecinos y dijo que la apertura del piso piloto «aumenta el grado de ilusión y de esperanza» para los vecinos que quieren regresar a casa cuanto antes.

Expropiaciones

Durante el proceso, el Ayuntamiento tuvo que expropiar la parte alícuota de casi 60 propietarios que por distintos motivos se negaban a reconstruir y ponían en peligro la edificación del conjunto de edificios. Esas viviendas en las que el Consistorio ejerció como promotor «servirán para dar solución a problemas habitacionales» de la ciudad y anticipó que parte de los pisos formarán parte de una promoción de vivienda joven.

La secretaria general de la Consejería señaló por su parte que su departamento invertirá 2,7 millones en la regeneración urbana de los espacios públicos del nuevo barrio, que incluye la renovación de las redes de saneamiento, abastecimiento, del pavimento, el alumbrado y las zonas de ocio. Los trabajos saldrán a licitación en las próximas semanas.