Abarán recibe a sus importadores chinos. Una delegación oriental visitó ayer, martes, Frutas Esther para conocer la cadena de producción de frutas de hueso. A los chinos no solo les ha gustado la fruta murciana, también se han quedado fascinados con los enclaves de la Vega Alta y, en concreto, los de Abarán, el municipio que, a través de frutas Esther, ha exportado los primeros melocotones españoles al continente asiático.

Una delegación de las empresas orientales 'Tony Lau Company Trading LTD' y 'Joy Wing Mau Group' visitó ayer el municipio abaranero y la noria grande, uno de los emblemas del pueblo. Acudieron de la mano de Esther Gómez, gerente de la empresa del mismo nombre, y se desplazaron a las fincas de frutales de Casablanca y el Azunzarejo y después al propio almacén donde se procede al calibrado de las piezas. Pretendían conocer toda la cadena de producción, desde que se planta el árbol hasta que se recolecta la fruta y se traslada a la industria para su calibración y embasado.

Almuerzo con tapas murcianas

No faltó un buen almuerzo con tapas típicamente murcianas ni tampoco otra visita para contemplar el río Segura a su paso por el municipio. Después de concluir la jornada, el alcalde de Abarán, Jesús Molina, hizo entrega a los empresarios chinos de un recuerdo del municipio. El primer envío de fruta murciana hacia Oriente se realizó a finales del pasado mes de agosto. Un tráiler trasladó la mercancía hasta el aeropuerto de Barcelona, desde donde partió en avión hasta China.

Pero hicieron falta más de dos años de negociaciones al más alto nivel institucional y de intensas inspecciones a pie de campo para que ninguna de las plagas que tradicionalmente afectan al campo murciano se colara en el mercado chino. Frutas Esther cumplió a 'rajatabla' las condiciones, incluyendo no romper nunca la cadena del frío, establecida en 3 grados centígrados tanto en las cámaras como durante el viaje.

Máximos controles

El acuerdo al que el gobierno de España llegó para exportar fruta a China establecía una serie de medidas y controles fitosanitarios para minimizar el riesgo de entrada de plagas y enfermedades, entre las que destacaron la instalación de trampas y la realización de tratamientos preventivos para su control. Una de las medidas más importantes consistió en someter la fruta a un tratamiento en frío durante 18 días a 2°C previamente o durante su tránsito para asegurar la ausencia de larvas vivas de mosca de la fruta.

Para Esther Gómez, «esta temporada China ha podido degustar las sabrosas frutas de hueso de las tierras de Murcia gracias a que las autoridades asiáticas eligieron las fincas de Frutas Esther para realizar el primer envío vía aérea». Para la empresaria abaranera, «esta puerta abierta al mercado chino es un paso muy importante en una trayectoria que esperamos consolidar en los próximos años».