El ayuntamiento de Totana ha publicado el pliego de condiciones para la explotación del hotel y el restaurante del monasterio de Santa Eulalia (la Santa). La concesión es por 20 años y el adjudicatario pagará un alquiler mínimo de 50.000 euros anuales, además de un porcentaje sobre los beneficios.

El último concesionario, Fernando Méndez Garre, comunicó en 2013 su intención de dejar de explotar el establecimiento debido a la poca rentabilidad. Sin embargo, alcanzó un acuerdo con el Ayuntamiento por el que se comprometía a mantener el servicio a cambio de una contraprestación económica en tanto se publicada el nuevo concurso.

El Ayuntamiento, sin embargo, dejó de cumplir con estos pagos y la empresa dejó el hotel en febrero de este año. Según diversas fuentes, la deuda municipal con el concesionario supera ya los dos millones de euros.

El hotel, que tiene una categoría de cuatro estrellas, se encuentra en pleno parque natural de Sierra Espuña, a siete kilómetros de Totana y cercano a Aledo. El establecimiento dispone de 35 habitaciones y su restauración recibió en 2010 un reconocimiento dentro de los IV Premios de Calidad en la Edificación. El plazo de presentación de ofertas estará abierto hasta el doce de octubre próximo, debiéndose entregar las mismas en el Servicio de Atención al Ciudadano.

Durante los últimos meses, y desde que la empresa de Méndez Garre cerrase las puertas del complejo, Isabel Noguera Romero, vecina de la localidad, ha mantenido abierto, gracias a una concesión de la Junta de Gobierno Municipal, el bar-cafetería de propiedad municipal ubicado en el hotel de La Santa, según informó en un comunicado la concejal de Contratación del consistorio totanero el pasado mes de abril.

La cesión del bar-cafetería se produjo a cambio del mantenimiento, control y vigilancia de dicha infraestructura pública; y el servicio se establecía mientras no se adjudicara el complejo de forma definitiva, explicaron desde el Consistorio.

Con el cierre del hotel de La Santa de Totana había desaparecido también dicho servicio, lo que suponía inconvenientes para los centenares de visitantes y turistas que transitan cada semana este paraje junto a la ermita de la Patrona de Totana, Santa Eulalia.

Con al decisión de Fernando Méndez ante los impagos del Ayuntamiento también se vieron afectadas personas que habían reservado espacio en la Santa para realizar celebraciones de bodas y otros eventos, aunque el gestor aseguró a esta Redacción que su empresa trabajó para reubicar en otros lugares estas reservas y no causar grandes molestias a los clientes.