La Audiencia Provincial, en una sentencia contra la que no cabe recurso alguno, ha confirmado la dictada por un Juzgado de lo Penal de 2015, que condenó a veinte meses de prisión a un hombre que arrebató el teléfono móvil a un niño, en Santomera. Los hechos ocurrieron en la tarde del 12 de octubre del mismo año, cuando el menor, que tenía ocho años de edad, se encontraba con su familia en una cafetería. El acusado se acercó al menor, que en esos momentos jugaba con el teléfono móvil, y le pidió que se lo entregara. Como el chico no accedió a ello, le dio un empujón, y al caer el teléfono al suelo, se lo arrebató.