El alcalde de Alhama, Diego Conesa, y el concejal de Transparencia, Antonio José Caja, presentaron esta semana la prueba piloto de presupuestos participativos en el municipio, un proyecto conjunto de las concejalías de Hacienda y Participación Ciudadana.

El proceso de presupuestos participativos tiene su origen en una moción conjunta de los cuatro grupos municipales que componen actualmente la Corporación municipal (PSOE, PP, IU y C's) con el objetivo de posibilitar la participación de los vecinos de Alhama en la elaboración y decisión de una parte de los presupuestos municipales.

Con la aprobación de esa moción, todos los partidos se comprometen a destinar un porcentaje de las inversiones a este proceso participativo: 30% en el presupuesto de 2016, 40% en el presupuesto de 2017 y 50% en el presupuesto de 2018. Además, se hace indispensable la creación de una comisión de trabajo (grupo motor) encargada de elaborar una propuesta básica de funcionamiento que, con el tiempo, debiera formalizarse como reglamento. Una vez creada esta comisión -formada por personas voluntarias invitadas por todos los partidos políticos y otras de forma independiente- y habiendo transcurrido varias reuniones, será necesario concretar en un documento una serie de principios que rijan esta primera prueba piloto.

«Se trata de una herramienta democrática para recoger las demandas de los vecinos, pues son ellos los destinatarios últimos de todas las políticas públicas que en los mismos se contienen», aseguran desde el Ejecutivo. Para que esta funcione «es necesario abrir un proceso participativo de debate realizando asambleas con los vecinos para, primero, darles a conocer qué es un presupuesto participativo y, segundo, ofrecerles la posibilidad de formular proposiciones en forma de ideas o proyectos concretos para mejorar el municipio.»