La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado a ocho años de cárcel a un vecino de Totana que, en repetidas ocasiones, abusó de una niña aprovechando los momentos en los que se encontraban solos en el piso que era compartido por varias familias de inmigrantes.

En contra de lo sostenido por el acusado en el juicio, que señaló que fue la pequeña la que lo provocaba para que le realizar los tocamientos, la sala dice que fue él quien llevó a cabo los abusos por su propia iniciativa.

Así, la Audiencia recoge en el relato de hechos probados que para conseguir sus propósitos, el acusado le entregaba regalos o hacía uso de la fuerza frente a la niña para llevarla a su habitación, desnudarla y someterla a los tocamientos por los que es condenado.

Así mismo, el tribunal señala que una vez cometidos los actos, el acusado le advertía a la pequeña que no debía contar nada de lo ocurrido a sus padres, ya que en caso contrario haría daño a estos.

El tribunal, además de los ocho años de prisión impuestos al acusado, condena a este a pagar una indemnización de 40.000 euros a la perjudicada por los daños morales sufridos.

Por otro lado, no podrá acercarse a menos de 300 metros de ella durante los siete años posteriores al cumplimiento de la pena privativa de libertad.