La ciudad Santa del Noroeste murciano cambió ayer la monotonía del tráfico diario por carruajes y caballos que a ritmo de palmas y alegría iniciaron a primera hora de la mañana el camino hacia el inigualable paraje de Las Fuentes del Marqués.

Caravaca abrió oficialmente su calendario festero con la celebración de la tradicional Romería que anualmente organiza el Bando de los Caballos del Vino. En el despertar del día, autoridades y miembros del Bando, encabezados por el alcalde de la ciudad, José Moreno recogían al recién nombrado Caballista del Año, Modesto Martínez, y a las Amazonas Mayor e Infantil del Bando de los Caballos del Vino, María Marín y Andrea López respectivamente, que se vestían con el tradicional traje de corto, para representar por primera vez al Bando de los Caballos del Vino. Ambas mostraron su emoción por ser las representantes del bando más numeroso de los tres que forman las fiestas de Caravaca. Seguidamente, el cortejo se trasladaba hasta la Iglesia Mayor de El Salvador, donde la comitiva realizó la primera estación, después los romeros fueron bendecidos en la Ermita de Santa Elena.

En esta ocasión más de 5.000 festeros, 300 jinetes y amazonas, y medio centenar de carruajes formaron la comitiva hasta las Fuentes del Marqués, donde tras el almuerzo se celebró la misa presidida por Alfonso Moya, quien recordó en su homilía que este año se cumplían 35 ediciones de la popular Romería.

Finalizada la celebración, las Amazonas visitaron a todas las peñas que estaban acampadas a lo largo del paraje. Los más trasnochadores abandonaron el paraje de madrugada.