La patrona de Caravaca procesionó bajo palio por los extramuros de la Basílica-Santuario, acompañada por el cuerpo de armaos y por miles de fieles. Posteriormente se realizó la bendición de la ciudad, su huerta y sus campos desde los cuatro puntos cardinales para prevenirlos de catástrofes naturales. Antes, el Obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, presidió la solemne eucaristía que ponía punto y final al quinario de la exaltación que organiza la Cofradía de la Vera Cruz.