Vecinos y propietarios de la zona de la Diputación de la Sierra, en Totana, han mostrado su rotunda oposición a que la reclasificación como a protegidos de todos, «absolutamente todos», denuncian, los parajes de la Sierra del municipio. Así lo manifestaron en la asamblea celebrada el viernes para explicar cómo se clasifican esas fincas a efectos de hacer edificaciones agrícolas o viviendas unifamiliares aisladas, según lo establecido en el Plan General de Ordenación Urbana de Totana (PGMO), pendiente de aprobación definitiva en Murcia, tras de su ratificación por el Pleno el pasado 28 de julio.

A la reunión asistió el actual concejal de Urbanismo, Carlos Ballester, del PSOE, partido que votó en contra de la aprobación del nuevo Plan General, en el que, según denuncian los afectados de la zona de Sierra, «se reclasifican los terrenos a protegidos o no urbanizables, exigiendo para la edificación de vivienda unifamiliar aislada un mínimo de 10.000 metros cuadrados de superficie, que -según explican- se convierten en 20.000 en Molejones y Alquerías (parajes en los que hasta ahora se pueden edificar con las Normas Subsidiarias en 5.000 metros), mientras que se sitúan en 50.000 metros en Santa Leocadía y Purgatorio y en 100.000 en el Llano de las Cabras».

Por todo ello, los afectados acordaron dirigir nuevos escritos y alegaciones al alcalde de Totana y al consejero de Urbanismo de la Comunidad Autónoma «rechazando que todas las fincas de la Sierra sean reclasificadas como protegidas» y ponen como ejemplo al vecino municipio de Aledo «donde se preve la posibilidad de hacer una vivienda unifamiliar en 2.500 metros, en terrenos de las mismas características que las de Totana».