Los alumnos del colegio Nuestra Señora del Rosario de Santomera han sido reubicados en dos centros, el IES Poeta Julián Andúgar y el Colegio Ricardo Campillo, en los que empiezan hoy sus clases. La paralización de las obras de retirada de amianto del centro obligaron al Ayuntamiento de dicha localidad y a la Consejería de Educación a tomar esta medida para evitar el retraso del curso escolar. Tras visitar los diferentes centros educativos y analizar otras opciones, la dirección general de Centros Educativos ha decidido que los alumnos de Infantil acudan al CEIP Ricardo Campillo y los cursos de primaria tengan sus clases en el IES Poeta Julián Andúgar. Los servicios de comedor, que ofrece el colegio de origen de los estudiantes, se ofrecerán en el Colegio Ramón Gaya.

Para acoger a los alumnos de Infantil, el CEIP Ramón Gaya ha tenido que llevar a cabo una reestructuración de sus espacios. Por un tiempo no podrán hacer uso de clases especiales como la de música, la de idiomas o la sala de psicomotricidad pues serán ocupadas por los alumnos de infantil del Rosario. Por su parte, el instituto cederá uno de los pabellones del centro para primaria hasta la incorporación de sus alumnos de secundaria. La Consejería de Educación dispondrá el mobiliario necesario para estas reubicaciones así como el transporte escolar que llevará a los niños desde sus clases hasta el comedor establecido.

Ante la disparidad de opiniones sobre las medidas adoptadas, padres y miembros del AMPA están llevando a cabo una serie de reuniones en las que plantean realizar movilizaciones. «El Ayuntamiento apoya, sobre todo, la decisión de los padres en estas asambleas. Si no están conformes con las medidas adoptadas, intentaremos buscar otras soluciones más próximas a sus intereses», explica la concejala de Educación, María José Medina.

Desde los centros y las instituciones se espera que las obras estén finalizadas para los primeros días del mes de octubre. En caso de no ser así, la Consejería se está preparando para reubicar a los niños en aulas prefabricadas en el CEIP Ricardo Campillo.