Los novillos toros de Sobral fueron ayer los protagonistas del encierro más vistoso en lo que va de feria. Los astados permanecieron agrupados todo el recorrido marcando un ritmo de carrera constante, lo que originó larguísimas y emocionantes carreras. Dos minutos y seis segundos invirtieron los novillos en este cuarto encierro en cruzar la Puerta Grande del coso taurino. Calasparra vive hoy uno de los días de mayor fervor. A las siete de la mañana, la Virgen de la Esperanza abandonará el municipio en una Romería extraordinaria, coincidiendo con el XX aniversario de su coronación canónica.