María y sus dos hijos, de 4 y 5 años, respiran un poco mejor después de verse ayer en la calle por la orden de desahucio que debía ejecutarse sobre la vivienda que ocuparon, tras perder su propia casa por problemas económicos, en la calle Mayor de Alcantarilla.

La intervención de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y la mediación de la comisión municipal contra los desahucios y del propio alcalde permitieron evitar el desalojo de la familia y dar un mes de plazo para negociar un alquiler social con la entidad bancaria propietaria de la vivienda ocupada, según el portavoz de la PAH, el cura Joaquín Sánchez.