El embarcadero y fondeadero de Santiago de la Ribera, en San Javier, dependiente de la Consejería de Fomento e Infraestructuras, contará con un nuevo pantalán que permitirá acoger 190 puntos de atraque, con el objetivo de eliminar los fondeos ilegales que se ubican en su entorno.

El consejero de Fomento e Infraestructuras, Pedro Rivera, acompañado por el presidente del Real Club de Regatas de Santiago de la Ribera, Francisco Ginés Pérez, y su equipo directivo, visitó ayer las instalaciones del embarcadero para conocer las obras de ampliación del puerto deportivo, que serán ejecutadas y financiadas por el Real Club de Regatas Santiago de la Ribera, con un presupuesto de dos millones de euros.

La actuación, que se iniciará una vez que cuente con todos los permisos de la dirección general de Transportes, Costas y Puertos, se lleva a cabo como contraprestación, en forma de inversiones, tras la ampliación de la concesión al Real Club de Regatas por 20 años que aprobó el año pasado la Consejería.

El consejero explicó que actualmente el embarcadero lo constituye un pantalán de madera, de dos cuerpos y una longitud de 80 metros, que «permite únicamente embarcar y desembarcar, pero no atracar, lo que hace imprescindible la construcción de la nueva infraestructura para atender a las necesidades que nos plantean los usuarios».