­Los encierros taurinos de Calasparra son el mayor reclamo durante las fiestas patronales que arrancan hoy. Decenas de calasparreños acuden a la llamada para correr delante de los toros que luego serán lidiados en la plaza. Durante los 900 metros del recorrido que separan los corrales de la plaza de toros, y que hace unos días fueron vallados para contar con todas las medidas de seguridad, se podrán ver unas magníficas carreras. Y algunas de ellas quedarán a buen seguro en el recuerdo de los vecinos, como es el caso del cartel de este año, que cuenta con una instantánea de José López y cuya edición corresponde al estudio fotográfico Pascual.

Unas citas históricas

Los encierros se vienen celebrando en Calasparra desde finales del siglo XVI en honor a los patronos San Abdón y San Senén. En esas fechas, los toros corrían por las calles Mayor y Lavador para después ser toreados en la Plaza Corredera y terminar siendo comidos por toda la población en caldera, un plato calasparreño muy antiguo. Sin embargo, esta tradición desapareció a finales del siglo XIX y no se volvió a retomar hasta el año 1999, fecha en la que los encierros reaparecieron por las calles de la localidad con el fin de restaurar la tradición e inyectar una gran dosis de vitalidad a la Feria y Fiestas de Septiembre. En la actualidad, los encierros están declarados de Interés Turístico Regional.