Los vecinos y turistas de La Manga del Mar Menor no lo están teniendo fácil este verano para disfrutar de sus playas. Pero, para algunos, el problema de la contaminación en la laguna no está siendo el único impedimento a pegarse un remojón.

Un «embarcadero ilegal» lleva varios meses quitando el sueño a un grupo de familias que residen en torno al kilómetro 16,5 de La Manga.

Allí, frente al conocido restaurante La Escuela de Pieter, barcos de recreo, lanchas y motos de agua aprovechan la ausencia de balizamiento para atracar a escasos metros de la arena, una práctica que estos ´ilegales´ han ido puliendo con el tiempo: «Ellos mismos han puesto sus bollas, pitones de hormigón en el fondo del mar...». Así lo asegura José Ángel, uno de los varios vecinos de la zona que han remitido al ayuntamiento de San Javier denuncias para exigir una respuesta del Consistorio ante un problema que, no solo «no ayuda a la contaminación del Mar Menor» e impide el baño -por el riesgo que éste conlleva-, sino que «choca frontalmente con la legislación vigente, que impide que las embarcaciones puedan estar a menos de 200 metros de las playas». «Igual que te multan cuando dejas el coche mal aparcado, las autoridades deberían sancionar estos comportamientos», afirma.

El concejal de Turismo de San Javier, Antonio Martínez, es consciente de esta situación, pero lamenta no tener competencia en las zonas de fondeo. «Nosotros, como hacemos todos los años, pasamos una modificación de distintas zonas de balizamiento a Costas y a la Comunidad Autónoma, que son los organismos competentes. Este año pedimos ampliar la zona de protección al baño, hacer un canal de embarcaciones y un pantalán flotante». Sin embargo, asegura que pese a que «les parecía bien», Costas no les dio la autorización para realizar estas modificaciones; y la contaminación no ayuda. «Tenemos que seguir recabando autorizaciones para Medio Ambiente, y van lentas... Para este año no lo hemos podido conseguir, pero vamos a seguir insistiendo», afirma. Y es que Martínez asegura que a ellos tampoco les gusta esta situación, «porque puede haber algún problema». «Pero -añade- somos pesados y seguiremos insistiendo».