­La plaza de toros de Blanca es el lugar donde, históricamente, se han forjado las grandes figuras del toreo venidero: aquellos que hoy día cosechan tardes de triunfo en plazas como Las Ventas o La Maestranza. Como muestra, la del primer espada Alejandro Talavante, que ya pisó como novillero el coso blanqueño antes de convertirse en un auténtico maestro, algo que se ha ganado en el albero.

El próximo domingo, 14 de agosto, será el primero de los dos festejos de los actos en honor a San Roque, patrón de Blanca. La plaza de toros de la localidad se vestirá de luces para acoger una novillada con picadores en la que los protagonistas serán cuatro novillos de la ganadería de José Luis Pereda. El festejo dominical es el de mayor empaque de la feria taurina, puesto que será la última novillada en la Región del diestro calasparreño Filiberto, quien tomará la alternativa en Albacete el próximo mes de septiembre. La buena racha del murciano irá acompañada de otro novillero en estado de gracia y apuntando a lo más alto. Se trata del mexicano de Aguascalientes, aunque criado taurinamente hablando en España, Luis David Adame.

Los novillos de la ganadería de Luis Algarra continuarán deleitando al respetable el lunes 15 de agosto, día de la Virgen, a las 19.15 horas, en la plaza de toros de Blanca. Los novilleros Miguel Ángel Silva de Zafra (Extremadura) y Lagartijo de Córdoba (Andalucía) serán quienes cierren la feria demostrando con su valentía y atrevimiento que su temple bien merece una pronta alternativa.