Un herido con pronóstico reservado y otro de carácter leve es el balance del tradicional encierro de novillos que ayer viernes tuvo lugar en el municipio de Blanca. El más grave, Andrés Bernal, de unos 37 años, fue trasladado al Hospital General Universitario Morales Meseguer de Murcia presentando herida por asta de toro en el costado derecho con fractura torácica. Según informó el médico que lo atendió, el incidente tuvo lugar ya en la plaza de toros.

El otro herido se produjo un corte en la ceja del que fue curado sin mayores consecuencias en la enfermería instalada en el Ayuntamiento. Una tercera persona fue atendida por sufrir una lipotimia.

El encierro, con menos público que en años anteriores, resultó muy rápido, ya que en apenas cinco minutos, los astados recorrieron los alrededor de 700 metros de trayecto que hay entre la salida, ubicada en Barrionuevo, y la llegada a la plaza portátil instalada junto al Consistorio.

Como es tradicional, el primer aviso sonó, a modo de cohete, poco antes de las tres de la tarde anunciando la inminente suelta de los novillos. Le siguieron dos estruendos más lanzados por el propio alcalde, Pedro Manuel Molina, y el secretario general del PSRM-PSOE, Rafael González Tovar. Este domingo tendrá lugar el segundo de los encierros a las 12 del mediodía con el mismo recorrido.