Dado que el colofón de la jornada es la barbacoa, a quienes seguirá sin hacerles gracia el festejo de Ceutí es a los miembros del colectivo vegano. No consumen nada de origen animal, ni siquiera miel o huevos. Rechazan las prendas de vestir de cuero. Recientemente, un grupo animalista protestaba en Barcelona para pedir que se deje de ordeñar vacas, ya que consideran que hacerlo también es maltrato animal. «Pues ya saben, que no coman», sugería el alcalde Cano a las personas veganas que sigan pensando que un barbacoa es equiparable a un crimen. «El marrano está muy bueno», tiene claro el primer edil, quien recuerda que «del cerdo se aprovechan hasta los andares».

Se denomina ´antiespecismo´ a la corriente que considera que todo ser vivo ha de ser respetado y en absoluto estar al servicio del humano, como, denuncian, ocurre con los animales de granja.