Intentó escapar por un tejado cuando la Guardia Civil se presentó en su casa de Torre Pacheco, buscándolo como sospechoso del homicidio de un compatriota, en la noche del sábado al domingo. Pero fue infructuosamente y lo pillaron. En su domicilio, los agentes encontraron ropa ensangrentada -supuestamente, con la sangre del fallecido- y la navaja con la que se presupone se cometió el crimen. Horas después del suceso, ya había detenido.

El arrestado tiene 31 años y antecedentes, detallan desde el Instituto Armado. Se le acusa de matar de un navajazo en el cuello a otro hombre, marroquí como él. Fue tras una riña multitudinaria en la calle, con otros compañeros, en la puerta de un bar, en la avenida de San Cayetano (de hecho, la Benemérita bautizó el operativo como ´Operación Cayetanos´).

Tras la pelea colectiva, el grupo se disolvió, pero víctima y presunto criminal coincidieron luego a solas. La muerte fue prácticamente en el acto: le pinchó en el cuello y alcanzó una arteria vital.

víctima quedó tirada en la calle. Pasada la medianoche, vecinos vieron el cadáver y dieron la voz de alarma. Agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil se personaron en la zona y acordonaron la calle. Apenas dos horas después, se produjo la detención del sospechoso, vecino de Torre Pacheco. «Gracias a la colaboración ciudadana» que informó a los investigadores de la riña que había acontecido esa misma noche en la puerta del bar, detalla el Instituto Armado en una nota de prensa. El acusado fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción nº 6 de San Javier, que decretó su ingreso en prisión provisional, hasta que haya juicio.

"En los bares suele haber conclictos"

Una cuestión de dinero. Es, según fuentes cercanas, lo que podría haber dado lugar primero a la riña colectiva en la puerta del bar y posteriormente al crimen. Asimismo, las mismas fuentes apuntaron que el presunto homicida podría haber ingerido abundante cantidad de alcohol antes de, supuestamente, apuñalar a su compatriota.

Al alcalde de Torre Pacheco, Antonio León, la noticia de que había un crimen en su pueblo le pilló en la final del certamen flamenco de Lo Ferro. El regidor dijo ayer a LA OPINIÓN que «en los bares suele haber conflictos». Consideró que la población inmigrante, abundante en la zona, es susceptible de sufrir «más problemas económicos», por lo que «cualquier pequeña cantidad de dinero entre ellos tiene mucha importancia». También habló de la posibilidad de que el presunto agresor bebiese: «En esa situación, la racionalidad desaparece un poco».