Las alarmas saltaron en Ulea la noche del pasado sábado cuando una zona de 300 metros cuadrados de pinos, palmeras y cañas empezó a arder. Pero la rápida actuación de los bomberos del Plan Infomur y la ausencia de viento impidieron que el fuego se expandiera y el incipiente incendio forestal quedó finalmente en un conato.

Los hechos sucedieron a las 23.15 horas en la ribera del río Segura de la zona del Parque de la Marquesa, después de que una llamada alertara al número de Emergencias del fuego. Posteriormente, varias llamadas desde el Balneario de Archena, Ulea y Villanueva confirmaron la existencia de un foco que se estaba extendiendo, así como de la ausencia de viento en la zona.

El incendio ocurrió en la margen izquierda del río, cerca de la central eléctrica de Iberdrola y frente al Balneario de Archena, en una zona con vegetación de ribera, con cañas, matorral, palmeras y algún pino.

Al lugar se desplazó el agente mediambiental de Ricote y el coordinador de bomberos del Consorcio del 112, que movilizó una salida completa del Parque Zonal de Cieza y una segunda salida del Parque Zonal de Molina. El agente medioambiental, ante la proximidad de la central eléctrica, solicitó que Iberdrola enviara personal. Un total de ocho bomberos, dos camiones bomba rural pesada y un nodriza trabajaron para intentar controlar el incendio.

Tras quedar estabilizado a las 00.14 horas, la segunda salida del Parque de Molina regresó a su base. Así, se dio por extinguido el incendio a la 1.40 de la madrugada. El fuego quedó en un conato, gracias a la inexistencia de viento, la rápida intervención de los bomberos y la colaboración ciudadana.