Calasparra celebró ayer el día de sus patronos, San Abdón y San Senén, con la tradicional procesión de pasodobles, que recorrió las principales calles de la población del Noroeste murciano.

La jornada comenzó en el alba con la diana y después tuvo lugar la eucaristía en la ermita. Los santos mártires recorrieron las calles del municipio entre bailes y vivas. Uno de los momentos más emotivos se vivió cuando las figuras de los patronos de Calasparra miraron por última vez este año la vega arrocera del municipio e hicieron sus anderos una reverencia entre la emociones de unos y la algarabía de otros.

Un aniversario muy especial

Después, el centenario coso taurino de la Caverina acogía un aniversario muy especial: la ganadería de Victorino Martín cumplía media siglo desde su presentación con el símbolo de la A coronada, cuyo debut fue precisamente en Calasparra. Victorino Martín, en nombre de su padre, agradeció al municipio la atención recibida. Se descubrieron dos placas: una en nombre de la Asociación Taurina El Quite; y un gran mural que realizó el consistorio calasparreño, con los dos carteles: el de hace 50 años y el de la tarde de ayer. También asistieron el rejoneador Josechu Pérez de Mendoza y el torero Andrés Hernando; ambos actuaron aquel 29 de septiembre de 1966.

El alcalde de Calasparra, José Vélez, realizó un llamamiento a la unidad de la fiesta «todos debemos de estar unidos para defender algo tan nuestro como la fiesta de los toros», manifestó el regidor calasparreño.

Posteriormente se celebró una comida homenaje, donde le hicieron entrega al ganadero de un pasodoble en su honor. La pieza musical, primer pasodoble que se dedica a un ganado, ha sido compuesta por el maestro Juan José López Sandoval, autor del pasodoble Espiga de oro.