La Audiencia Provincial de Murcia ha instado a un juzgado de instrucción de Molina de Segura a «examinar sin demora la necesidad de adoptar medidas de protección» en torno a un matrimonio acosado por unos vecinos, sobre uno de los cuales se aconseja que se analice su salud mental.

Esas consideraciones se contienen en una sentencia que anula la dictada por el juzgado y que ordena dictar un nuevo auto en el que se transforme el procedimiento de faltas en diligencias previas y se dirija contra las cuatro personas denunciadas.

Para el tribunal, se trata de «unos hechos presuntamente graves», que rebasan los límites de lo que podría ser considerado una simple falta. Así, comenta, los denunciantes ha aportado documentación médica acreditativa de que como consecuencia de la situación que sufren la esposa ha tenido que someterse a tratamiento psiquiátrico.

La sentencia que ahora se revoca declaró probado que esta y su marido son dueños de una casa rural y que desde hace meses están sometidos a la acción de uno de esos vecinos.

En concreto, este obstáculo en una ocasión el acceso de los perjudicados a la casa con la colocación de su coche en el camino, y otra vez, cuando el matrimonio se encontraba en la vivienda con unos amigos, se le acercó e insultó a la mujer, además de decirle que «la quería ver ahorcada de un pino y que iba a comprar la cuerda».

En este último incidente, aquel iba acompañado de un segundo acusado, quien también profirió frases insultantes contra la denunciante y fue condenado por ello al pago de una multa de 60 euros, mientras que al anterior se le impuso una de 120 por una falta de injurias.

Por otra parte, la sentencia absolvió a dos vecinas que fueron juzgadas igualmente como autoras de una falta de injurias.

Al estimar la apelación, la sala dice que lo hace porque «los hechos que la esposa narra en su denuncia inicial exceden con creces unas simples injurias y describen más bien una presunta conducta coactiva continuada».

Así, refiere que esas conductas han consistido en la colocación del coche para impedirles el acceso, «la persecución agresiva con vehículos, los insultos y las fiestas ruidosas hasta altas horas de la madrugada», entre otras.