La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado a ocho años de prisión a un hombre que abusó durante meses de una niña de seis en un piso de Totana en el que vivían varias familias de inmigrantes.
La sentencia lo condena también a pagar una indemnización de 40.000 euros por daños morales a la víctima de estos hechos, a la que no podrá acercarse a menos de 300 metros durante todo el tiempo de la condena y siete años más, 15 en total.
El relato de hechos probados, al que ha tenido acceso Efe, indica que el procesado -natural de Bolivia, como la familia de la pequeña- abusó de esta entre agosto de 2007 y febrero de 2008, para lo que aprovechó los momentos en los que en la vivienda solo se encontraban ambos cuando el resto de ocupantes estaba trabajando.
Para conseguir sus favores -añade la sentencia- entregaba juguetes a la pequeña, y como esta se resistía a ser sometida a los abusos, el acusado la amenazaba con hacer daño a su familia si contaba lo que ocurría.
Para la sala, existen indicios suficientes que conducen a la comisión de los hechos en la forma en la que la niña los relató, y siempre mantuvo la misma versión.
Además, explica que no existen móviles de enemistad o espurios entre el acusado y la familia de la menor, ya que las relaciones de todos ellos eran muy buenas.
El tribunal no reconoce credibilidad alguna a la versión exculpatoria del procesado, según la cual, habría sido la propia perjudicada la que provocaba la situación.
Sobre el particular, el ponente, el magistrado Álvaro Castaño-Penalva, comenta que no tiene sentido que se produjera esa situación y que el acusado no comentara nada de ello a sus padres, dada la amistad y confianza existente entre ellos.
