Los hosteleros de Molina de Segura están de enhorabuena. Tras años reclamando una reducción en la tasa que pagan por la recogida de la basura, una de las más altas de la Región, han logrado que el pleno les rebaje el recibo entre un 40 y un 60 por ciento, lo que, por ejemplo, en el caso de los restaurantes supondrá un ahorro medio de más de 1.200 euros al año.
El acuerdo beneficiará a más de doscientos establecimientos del municipio, entre bares, pubs, cafeterías y restaurantes, según informó a esta redacción el concejal de Comercio y Hacienda, José de Haro, y se podrá aplicar ya en el recibo de los meses de septiembre y octubre (hay que recordar que en Molina el cobro del recibo de basura es bimestral).
En concreto, el acuerdo establece que la reducción se aplicará en función de la tipología del establecimiento y de su superficie, llegando hasta el 60% del total. Así, en los bares la tasa pasará de los 157 a los 84 euros al bimestre; en pubs y cafeterías, de 250 a 135 euros; y en restaurantes, de 522 a 309.
Asimismo, se aprueba una rebaja en el recibo para el resto de empresas ajenas al sector hostelero del 10 por ciento, y del 3,5% para los vecinos de las urbanizaciones.
Este es el primer paso para equiparar lo que pagan por la basura los vecinos de las urbanizaciones con los del casco urbano y las pedanías. Hasta ahora, merced a la ordenanza aprobada en 1986, según explica De Haro, los vecinos de las pedanías son los que menos pagan por el recibo de la basura (menos de 10 euros al bimestre), seguidos de los residentes en el casco urbano (19,68) y, por último, los de las urbanizaciones (26,98), «una situación que el equipo de gobierno quiere revertir para que todos paguen lo mismo, por el camino de la rebaja de la tasa», añade.
En todos los casos será la empresa que gestiona la recogida de la basura, Sercomosa, la que asuma el coste de esta reducción, explica el edil, que se cifra en unos 300.000 euros al año.
Otros acuerdos de pleno
Por otro lado, el pleno aprobó por unanimidad una moción para llevar a cabo un reconocimiento a título póstumo a Luis Martínez Mármol, quien fuera párroco de la iglesia Nuestra Señora de la Asunción de Molina. También por unanimidad se acordó otro reconocimiento institucional al primer presidente autonómico, Andrés Hernández Ros, fallecido recientemente.
Por último, el pleno dio luz verde a sendas mociones solicitando que se mantenga el aula infantil que se quiere suprimir en el colegio de Los Remedios de Torrealta y que, no sólo no se cierre la consulta de Digestivo en Molina, sino que se amplíen los días de atención.
