El ingeniero técnico municipal del ayuntamiento de Villanueva del Río Segura Eduardo G. ha asegurado, al declarar como investigado en el caso Valley, de presunta corrupción, que comprobó personalmente que las obras que se cuestionan por la fiscalía fueron realizadas. Durante el interrogatorio, el fiscal del caso le mostró unas facturas, ante lo cual manifestó que eran las mismas en las que se basó para hacer su informe, tras comprobar que los trabajos se habían llevado a cabo. En su declaración también apuntó que esa comprobación la hizo en 2015, aunque ignoraba cuándo se realizaron las obras.

El declarante manifestó así mismo que desconocía el motivo por el que algunos trabajos se adjudicaron a una empresa determinada, ya que eso dependía del concejal de Vía Pública, y que tampoco conocía por qué las facturas se endosaron a otra sociedad.

Al ser preguntado por el expediente sobre una adjudicación del Instituto Murciano de Acción Social (IMAS), contestó que elaboró una memoria a petición del alcalde, Jose Luis López Ayala, para hacer unas reformas en el Centro Social de Mayores y que la obra se ejecutó por la empresa Ingenierí Interior Valle.

Y añadió que no sabía si había en un principio tres presupuestos antes de hacer la adjudicación. Lo que sí recordó fue que «después de hacer la memoria de final de obra, el alcalde les pidió que hicieran una modificación de este epígrafe y que indicaran que se trataba de un contrato donde había tres presupuestos».