Una delegación compuesta por ocho importadores y distribuidores de mueble procedentes de Rusia y Bielorrusia llevan a cabo esta semana un viaje de prospección comercial del mueble de Yecla que se prolongará hasta el jueves, informa la Cámara de Comercio de Murcia.

El objetivo de esta acción, organizada por la Cámara de Comercio de Murcia, es ofrecer a las empresas murcianas del mueble la oportunidad de introducirse o afianzarse en estos mercados, sin necesidad de abordar los altos costes de viajar a destino.

La misión comercial inversa está cofinanciada por fondos FEDER y se enmarca en el Plan de Promoción Exterior 2014-2020 de la Región de Murcia, gestionado conjuntamente por el Instituto de Fomento y las Cámaras de Comercio de la Región.

Este martes y miércoles los empresarios rusos visitan siete fábricas de mueble de Yecla para conocer sus productos, sistemas de fabricación y establecer un primer contacto comercial.

Esta será la base para el encuentro empresarial que tendrán lugar el jueves, con una agenda de más de 60 entrevistas individuales.

Esta acción de promoción se desarrolla como continuación a otras iniciativas comerciales para el mueble llevadas a cabo por la Cámara en diferentes regiones de Rusia, como la del Cáucaso Norte o ciudades situadas en la zona más oriental de Rusia como Irkutsk, Khabarovsk y Vladivostok, con la incorporación del mercado de Bielorrusia.

Rusia ocupa un destacado lugar entre las exportaciones de mueble murciano, con unas ventas de 2,34 millones de euros en 2015 y una alta ponderación respecto al mercado nacional, ya que aproximadamente uno de cada diez euros de muebles españoles exportados a Rusia el pasado año tuvieron como origen la Región de Murcia.

En el conjunto de las exportaciones murcianas de mueble, Rusia es el sexto mercado, y el tercero fuera de la Unión Europea, tan solo por detrás de Argelia y Arabia Saudí.

L

a evolución de los últimos años, sin embargo, es descendente desde el máximo valor que alcanzaron las exportaciones en 2012, que totalizaron 5,17 millones de euros.

Esta progresión tiene entre sus principales causas la continuada caída del precio del petróleo y la devaluación del rublo, cuya cotización hace que desde julio de 2014 hasta febrero de 2016, las importaciones para Rusia sean un 78 por ciento más caras, aunque el rublo se va recuperando desde esa fecha.

Ambos factores han provocado un descenso del PIB del país (un -3,7% en 2015 respecto al año anterior) y un recorte en el poder adquisitivo de sus habitantes.

A pesar de la coyuntura, el consumidor ruso con más poder adquisitivo tiene una marcada propensión a comprar producto extranjero y especialmente de alta calidad. Los gustos de la población continúan siendo clásicos, con una creciente minoría, especialmente en grandes ciudades como Rostov, Novosibirsk, Ekaterimburgo o Vladivostok, se inclina ya por el mueble moderno o de diseño.

Por su parte, Bielorrusia es en un mercado muy atractivo, aunque aun poco conocido para las empresas murcianas, en la que ya hay presencia de empresas italianas, alemanas o francesas.

Bielorrusia sirve de puerta de entrada a la Unión Aduanera Euroasiática, de la que forma parte junto con Rusia y Kazajstán, y en su capital, Minsk, se ha desarrollado un nicho de población joven con nuevos gustos y capacidad adquisitiva alta donde, además, las tiendas de mueble e interiorismo ofrecen muebles de estilos clásico y moderno.