La comarca del Noroeste se tornó este fin de semana en fiesta con olor a marismas y pasión mariana, acogiendo una nueva edición del Roció del Noroeste. Desde las Fuentes del Marqués en Caravaca de la Cruz partió la caravana de carruajes y caballos que participó en el Rocío del Noroeste, una actividad que este año cumple su quinta edición.

Jinetes y amazonas, junto con algunas personas a pie, realizaron un recorrido por el interior de Caravaca para dirigirse hacia la Vía Verde dirección Cehegín donde hicieron una parada en el Convento-Santuario de San Esteban para cantarle una Salve Rociera a la virgen. Después, prosiguió la marcha hacia el Carrascalejo, donde pernoctaron, en la mañana del domingo, el cortijo prosiguió por la Vía Verde hasta el paraje de la Rafa en Bullas, y finalizó con un desayuno campero.