Desestimado el recurso presentado por un hombre contra la sentencia de un Juzgado de Instrucción de Caravaca de la Cruz que, en septiembre pasado, lo condenó al pago de una multa de 150 euros por construir un muro que impedía el paso a su finca de una vecina. La sentencia, confirmada por la Audiencia Provincial, condenó al acusado como autor de un delito leve de coacciones. La resolución judicial dio por probado que los hechos se produjeron entre los días 15 y 21 de julio de 2015, y condenó al autor, además, a derribar el muro y a dejar libre y expedito el paso de acceso a la finca de la denunciante. Al desestimar el recurso, la Sala dice que «ha quedado claramente acreditada la servidumbre que niega la defensa, pues su existencia deriva de los documentos aportados por la parte denunciante y del propio conocimiento que el denunciado tiene de la misma».